La compra de una piso puede tener como finalidad cubrir la necesidad de vivienda habitual o una inversión, de igual modo que se adquieren productos financieros para conseguir una rentabilidad. Para aquellos que tienen recursos económicos que exceden de lo necesario para satisfacer los gastos que tiene cualquier persona o familia, invertir en la compra de un inmueble, sin hipotecarse, puede ser una buena opción para obtener una rentabilidad más alta que la que cualquier entidad bancaria puede ofrecer con productos no complejos. La situación actual del mercado inmobiliario permite alcanzar una buena rentabilidad mediante el alquiler. Dependiendo de la zona la rentabilidad fluctúa, pero es cuestión de hacer bien los "números", para lo que es conveniente contar con los servicios de una consultoría inmobiliaria que aconseje qué comprar y dónde para que su inversión merezca la pena.
6 de octubre de 2020 06/10/2020
Obligación del pago de las cuotas de la comunidad de vecinos a pesar del COVID-19.
La ley establece que el propietario de un inmuebl…